Los coches eléctricos se han incorporado relativamente hace poco al mercado de la automoción y muchos conductores aún tienen ciertas dudas en relación a si son igual de seguros que los motores de gasolina o diésel. Los datos reflejan que los coches eléctricos no sólo son responsables con el medio ambiente sino que también ofrecen una gran protección a sus pasajeros. A continuación analizamos la seguridad de un coche eléctrico.
Riesgos en la seguridad de un coche eléctrico
Uno de los mayores miedos de los conductores en relación a la seguridad de un coche eléctrico tiene que ver con la posibilidad de que las baterías causen un incendio. Este temor se fundamenta en algunos casos registrados dentro de los primeros coches eléctricos que sufrieron incendio.
Los coches eléctricos cuentan con baterías de iones de litio, tecnología utilizada en muchos dispositivos electrónicos. Si esta tecnología se expone a altas temperaturas puede hacer que el litio alcance su punto de fusión y que se desestabilice descargando su energía de forma rápida. Esta reacción puede causar altas temperaturas que pueden conllevar a un incendio.
Frente a esta información es posible confirmar que existe un posible peligro respecto a la seguridad de las baterías de un coche eléctrico, pero los avances tecnológicos han hecho que este riesgo se minimice casi completamente gracias a sistemas avanzados que monitorean la batería y advierten a una unidad central de su temperatura. En caso de que el sistema compruebe que se superaron los grados aconsejables, se activa un sistema de enfriamiento para evitar mayores problemas.
Asimismo, las compañías de automóviles han creado soluciones ingeniosas para que las baterías sean resistentes a colisiones. Han creado cortafuegos para que en el caso de que una celda se incendie no se propague al resto.
Otra gran duda sobre la seguridad de un coche eléctrico es el posible riesgo de electrocución, fundamentalmente si llueve y el agua llega al motor. Este temor no tiene fundamentos válidos, ya que los fabricantes prestan especial atención a esta cuestión agregando revestimientos especiales que impermeabilizan la zona. Al mismo tiempo, cuenta con sistemas de desconexión que hacen saltar la corriente en el momento donde se detecta un posible peligro.
Esta seguridad también está garantizada en las fuentes de carga, evitando cualquier tipo de conflicto cuando hay que cargar un coche eléctrico en un clima de lluvia.
La seguridad de un coche eléctrico
Los factores más relevantes que indican que los coches eléctricos son seguros son los siguientes:
Mayor peso: Las pilas y motores de un coche eléctrico hacen que el vehículo pese más que un coche de gasolina y diesel. Este factor lo hace ser más estable. En caso de condiciones climatológicas adversas un coche más pesado es más fácil de manejar y de controlar que uno más ligero.
Menor riesgo de vuelco: El peso de los coches eléctricos se suele ubicar en la parte baja del vehículo de manera uniforme. Esta distribución hace que sean más estables y que la posibilidad de vuelco sea mucho menor que en otros tipos de coches.
Fácil mantenimiento: Los coches eléctricos no suelen tener tantos problemas mecánicos como otros modelos de coche. Una de las cuestiones a resaltar es su sistema de frenado regenerativo que permite obtener energía para luego utilizarla para mover el coche. Esto hace que el desgaste de los frenos sea menor. Tener menos problemas con el coche repercute directamente en la reducción de situaciones de peligro, aportando de esta forma mayor protección y seguridad.
Luego de este análisis es posible confirmar que un coche eléctrico es igual o incluso más seguro que los motores de combustión. La seguridad del coche no se ve afectada por los riesgos de incendio o electrocución ya que las innovaciones tecnológicas permiten prevenir ese tipo de problemas. Los coches eléctricos son muy estables y están equipados con componentes que aumentan la protección de sus ocupantes.
Mayor seguridad con la Baliza V16
La baliza V16 conectada a la DGT, es un dispositivo que también se vale de las nuevas tecnologías para brindar un conexión en tiempo real con las autoridades de tráfico. Gracias a este dispositivo, los conductores cuentan con mayor asistencia y soporte en la carretera frente a un conflicto con el coche.
Este dispositivo será de uso obligatorio desde enero del 2026, momento en que los triángulos de emergencias quedarán sin validez. En la actualidad muchos conductores están apostando por este nuevo método de preseñalización de peligro que garantiza mayor seguridad y menos peligro en su uso.
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