¿Es malo apurar la reserva del depósito de gasolina?

¿Es malo apurar la reserva del depósito de gasolina?

Apurar la reserva del depósito de gasolina es una práctica común entre algunos conductores que desean estirar al máximo cada tanque de combustible. Sin embargo, esta costumbre puede tener consecuencias negativas. 

En la era actual de la prisa constante y la vida agitada, muchos conductores se encuentran tentados a apurar la reserva del depósito de gasolina en sus coches. Ya sea por evitar paradas frecuentes en la gasolinera o por buscar ahorrar algunos centavos, esta práctica se ha vuelto cada vez más común.

Agotar al máximo los kilómetros de autonomía disponibles en un coche, puede llevar a situaciones desagradables, como quedarse sin gasolina en medio de la calle o la carretera. Apurar estos últimos litros de combustible también representa un riesgo para la mecánica del coche.

Problemas mecánicos de apurar el depósito del coche

Cuando la luz de reserva se enciende en el tablero del coche, suele indicar que el depósito está alrededor del 10 o 15% de su capacidad. Aunque esta cantidad puede ser suficiente para llegar a la siguiente estación de servicio, es importante no esperar a que se ilumine el aviso y repostar antes de que eso ocurra. A continuación se detallan los posibles efectos negativos de esta práctica.  

  1. Daño a la bomba de combustible

Cuando se conduce con niveles extremadamente bajos de combustible, la bomba de combustible puede verse afectada negativamente. La gasolina en el tanque actúa como refrigerante para la bomba, manteniéndola a una temperatura adecuada. Al apurar la reserva, la bomba puede sobrecalentarse debido a la falta de gasolina como refrigerante, lo que podría ocasionar su deterioro prematuro y requerir una costosa reparación o reemplazo.

  1. Mayor desgaste del motor

La gasolina no solo proporciona combustible al motor, sino que también actúa como lubricante para ciertas partes internas. Al apurar la reserva de combustible, se reduce la lubricación adecuada, lo que puede aumentar el desgaste de las piezas del motor. Esto podría resultar en un funcionamiento menos eficiente, menor vida útil del motor y posibles costos significativos de reparación.

  1. Sedimentos y obstrucción de filtros

El fondo del tanque de combustible puede acumular sedimentos y residuos a lo largo del tiempo. Al agotar la reserva de gasolina, es más probable que estos sedimentos sean aspirados por la bomba de combustible y lleguen a los filtros. Esto puede obstruir los filtros de combustible y afectar el flujo adecuado de combustible hacia el motor, lo que resulta en una disminución del rendimiento y posibles problemas en el sistema de inyección.

  1. Falta de reserva en situaciones de emergencia

Mantener un nivel adecuado de combustible en el tanque es crucial en caso de situaciones imprevistas o emergencias. Si se agota la reserva de gasolina, no habrá margen de maniobra en caso de necesitar llegar rápidamente a un lugar seguro o hacer frente a una situación de emergencia.

¿Es malo apurar la reserva del depósito de gasolina?
  1. Mayor consumo de combustible a largo plazo

Aunque pueda parecer que apurar la reserva de gasolina ahorra dinero a corto plazo, en realidad puede tener el efecto contrario a largo plazo. Cuando el nivel de combustible es bajo, el motor puede funcionar menos eficientemente y consumir más combustible para mantener su rendimiento. Esto significa que, en última instancia, los conductores podrían terminar gastando más dinero en combustible a medida que el consumo aumenta. 

Repostar antes de que se encienda la luz de reserva brinda tranquilidad al conductor, ya que no tiene que preocuparse por quedarse sin gasolina en momentos inconvenientes. Además, permite elegir con calma la estación de servicio más conveniente en términos de precio y servicios adicionales, en lugar de tener que detenerse repentinamente en cualquier estación disponible por temor a quedarse sin combustible.

El problema se agrava en los coches diésel

La densidad del gasóleo es mayor que la de la gasolina, lo que implica que los motores diésel dependen más de un suministro adecuado de combustible para un funcionamiento óptimo. Al apurar la reserva de gasóleo, el motor puede enfrentar dificultades para inyectar el combustible de manera eficiente, lo que puede afectar su rendimiento y eficiencia. 

Los motores diésel son más sensibles a la presencia de agua en el sistema de combustible. La condensación de agua en el interior del depósito es un fenómeno común, especialmente en climas fríos. Al apurar la reserva de combustible, se aumenta la probabilidad de que se aspire agua acumulada en el fondo del tanque. El agua presente en el sistema de combustible puede causar daños graves, como la corrosión de los componentes metálicos y la formación de microorganismos que obstruyen los filtros y perjudican el rendimiento del motor.

Es esencial repostar antes de que se encienda la luz de reserva y mantener un nivel adecuado de combustible para evitar inconvenientes y daños costosos. Asimismo, el mantenimiento preventivo, el cuidado del sistema de combustible y la selección de estaciones de servicio confiables son medidas clave para proteger la salud del motor y garantizar un rendimiento óptimo.

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