Uno de los grandes factores de riesgo en la seguridad vial es la velocidad excesiva. Un gran porcentaje de los accidentes de tráfico que se producen se relacionan directamente con la velocidad. Esto se debe a que circular con velocidad impacta negativamente en las capacidades del conductor y lleva con facilidad a vivir situaciones de alto riesgo.
La velocidad y su impacto en la circulación
Circular a mayor velocidad impacta en la circulación y en la seguridad vial de diversas formas. No solo aumenta el peligro de sufrir algún tipo de incidente vial sino que también sus consecuencias suelen ser mucho más graves debido al fuerte impacto que se produce. A continuación detallamos los principales efectos de la velocidad en la circulación.
- Cuanto más rápido se circula, más tiempo se tarda y se recorre más espacio antes de lograr detener el vehículo.
- Cuando un conductor circula con una velocidad excesiva se disminuyen las posibilidades de recuperar el control del vehículo frente a algún imprevisto.
- Cuanto mayor es la velocidad al acercarse a una curva, mayor es el riesgo de sufrir un accidente.
- Con una velocidad excesiva hay menos posibilidad de maniobras de urgencia en una intersección.
- La gravedad de un accidente de tráfico aumenta con la velocidad que se produce el impacto.
Efectos de la velocidad para el conductor
Conducir con velocidad genera efectos negativos para el conductor. A medida que se aumenta la velocidad, se disminuye la amplitud del campo visual y afecta la percepción visual del conductor. A este proceso se lo denomina efecto túnel y no permite observar los peligros en los laterales de la carretera. Solo se ve con nitidez el centro de la imagen generando un gran riesgo especialmente en las intersecciones.
Cuanto mayor es la velocidad, menor es la capacidad de ver y analizar lo que ocurre alrededor, ya sean otros vehículos, peatones o señales de tránsito. Para poder reaccionar a tiempo y con seguridad, es importante circular con una menor velocidad que permita un mayor campo visual y mayor amplitud en la reacción.
Para poder dimensionar la implicancia de la velocidad hay que tener en cuenta que cuando se circula a 80 kilómetros por hora se produce una pérdida del 35% de la visión total. En consecuencia, cuando se circula a una mayor velocidad, el porcentaje del efecto túnel aumenta mucho más.
El exceso de velocidad dificulta la capacidad de anticipación, si se circula a una velocidad adecuada es posible detectar a tiempo algún riesgo y tener tiempo para reaccionar y evitar siniestro viales. Por el contrario, con exceso de velocidad se disminuye la capacidad de captar la situación de riesgo.
Otro efecto de la velocidad en el conductor es la fatiga. Conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada acelera la aparición de fatiga, y aumenta la probabilidad de sufrir una distracción y de reaccionar con agresividad, afectando gravemente la seguridad en la circulación.
Consecuencias de la velocidad en accidentes
La gravedad de los daños físicos y materiales que se sufren en un accidente están estrechamente relacionados con la velocidad del vehículo. La probabilidad de sufrir lesiones graves o morir en un accidente, es mucho mayor cuando se circula con velocidad excesiva. Esto sucede independientemente si la causa del accidente fue o no el exceso de velocidad.
Para dimensionar el impacto de la velocidad en un accidente se puede comparar con el impacto que se produce al saltar con el vehículo desde un edificio determinado:
- Una colisión a 50 kilómetros por hora equivale a caer desde un tercer piso
- Una colisión a 120 kilómetros por hora equivale a caer desde el piso catorce
- Una colisión a 180 kilómetros por hora equivale a caer desde el piso treinta y seis.
Límites de velocidad
Los límites de velocidad son una medida importante para reducir las tasas de accidentalidad. La velocidad moderada siempre es un factor protector frente a los accidentes de tráfico.
Ahora bien, circular con una velocidad adecuada no sólo implica respetar los límites de velocidad, sino que también hay que tener en cuenta las condiciones en las que se encuentran las carreteras, el estado del vehículo y el estado del conductor. Por ejemplo, circular con sueño o fatiga es un factor de riesgo que implica al conductor. Otro ejemplo es la conducción con lluvia y niebla, un factor externo que hace más peligrosa la conducción. Es por ello que mantenerse dentro de los límites de velocidad podría no ser suficiente para evitar accidentes, es importante circular con una velocidad adecuada a cada situación que se presente.
Instrumentos de señalización de incidentes con el coche
La normativa establece que los coches que se ven implicados en algún tipo de incidente en la carretera, ya sea por velocidad excesiva u otro motivo, deberán contar con algún método de preseñalización de peligro para advertir a otros conductores la situación de riesgo.
Clásicamente para estas citaciones se han utilizado los triángulos de emergencia, pero recientemente la DGT apostó por un nuevo método más seguro y eficaz, la baliza V16.
Modelos como la baliza PF Led ONE V16, advierten la zona de riesgo mediante un luz led intermitente de 360º que garantiza la visibilidad en todas las direcciones y hasta en un kilómetro de distancia. Al mismo tiempo, cuenta con geolocalización y conexión con la plataforma DGT 3.0 lo que permite una asistencia en carretera más ágil. Para conocer este innovador dispositivo visite la web de PF Seguridad Vial.
