Hay factores que impactan en el precio del seguro como la edad del conductor y el historial de siniestros. En cuanto al coche, se tienen en cuenta factores como la marca, el modelo, el tipo de carrocería, potencia del motor, la antigüedad y el precio. También se cree que el color del coche influye en el precio del seguro.
Muchos conductores piensan que ciertos colores pueden hacer que el coche sea más seguro. El argumento para esto es que dependiendo del color que tengan, los vehículos serán más o menos visibles en la carretera, lo que podría entonces influir en el riesgo de tener un siniestro.
En el caso de los coches blancos, se cree que por ser un color más visible la póliza podría ser menos costosa. Pero el color del coche ¿influye realmente en el precio del seguro? A continuación te lo contamos.
¿Tiene importancia el color del coche en el precio del seguro?
Aunque algunas compañías aseguradoras preguntan en sus formularios por el color del coche en ningún caso esto implica una diferencia en el valor de la póliza.
Los factores que todas las compañías de seguro si tienen en cuenta a la hora de calcular el precio del seguro son la edad del conductor, el historial de siniestros, la antigüedad del coche, la potencia, si el vehículo es guardado en un garaje o aparcado en la calle, la zona habitual de circulación, entre otros.
En ningún caso el color del coche es tenido en cuenta a la hora de calcular el precio. En concreto, la creencia que el color del coche influencia en el precio resulta ser un mito que es importante aclarar.
¿Influye el color del coche en los accidentes?
El color del coche no aumenta el riesgo de sufrir accidentes. No hay nada que determine que esta creencia sea real. Sin embargo, hay muchas personas que piensan que los siniestros se basan en colores, y esto se debe a que a nivel estadístico existen unos colores de coches que sufren más accidentes. Pero esto no significa que haya colores más peligrosos que otros. La realidad es que la gran responsabilidad de los siniestros la tiene el conductor y el buen mantenimiento de los coches.
Estadísticamente, los conductores más jóvenes, que tienen poca experiencia en conducción, son los que tienen más accidentes. Y los colores preferidos en las edades más jóvenes son los que tienen mayores tasas de siniestralidad: el rojo y el negro. Por esta razón muchos pueden creer que estos colores aumentan el riesgo de sufrir accidentes pero esto no es real.
¿Qué implica el color del coche?
La creencia de que el color del coche puede ser más o menos peligroso puede que tenga origen en la realidad de que los tonos más claros cuentan con mayor visibilidad en la carretera lo que puede suponer un menor riesgo de siniestro. Pero esto es una hipótesis que las compañías de seguro no tienen en cuenta a la hora de calcular el valor de la póliza.
A diferencia de esto, el color del coche si puede influir en su precio. Un color especial de lanzamiento o un color exclusivo pueden tener un precio más elevado además de un mayor costo de mantenimiento.
El color negro o los tonos mas oscuros, absorben mas el sol y el calor lo que puede provocar un mayor gasto de energia para lograr una buena temperatura interior.
En conclusión, el color de un coche puede tener efecto en un mayor valor de compra o de mantenimiento, pero no se tiene en cuenta como variable a la hora de calcular el precio del seguro del coche.