Cuando llueve o hay una tormenta, la visibilidad al ir en coche disminuye y la capacidad de las ruedas para adherirse al asfalto se reduce, aumentando la distancia necesaria para frenar de manera segura.
Durante los episodios de lluvia, la adherencia de los neumáticos al asfalto disminuye considerablemente, lo que resulta en un aumento de la distancia de frenado y un mayor riesgo de perder el control del vehículo. Además, la visibilidad al volante se ve reducida y aumenta el peligro de deslumbramiento. Para garantizar la seguridad en estas condiciones, es fundamental extremar las precauciones al conducir.
Al conducir en condiciones de lluvia intensa, lo primordial es disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguimiento con el vehículo que nos precede. De esta manera, si necesitamos frenar, evitaremos posibles impactos y colisiones.
La mejor opción es evitar conducir cuando se pronostican fuertes lluvias o tormentas. Sin embargo, si nos encontramos en el coche durante estas condiciones, es importante tomar precauciones y detenernos antes de que las carreteras se inunden.
Es importante ser conscientes de que si el agua ingresa al escape del automóvil, podría causar que el vehículo se detenga. En estas situaciones es valioso contar con dispositivos de señalización como la baliza PF Led ONE V16, que permite en pocos segundos señalizar el coche y alertar a la DGT y a los servicios de emergencias.
Es fundamental sostener firmemente el volante al conducir bajo lluvia intensa
Cuando se conduce bajo condiciones de lluvia, se recomienda sujetar el volante con firmeza y buscar un lugar seguro para estacionar si es necesario. Lo ideal es encender las luces de cruce en lugar de las luces largas, ya que estas últimas pueden reflejarse en las gotas de lluvia y afectar la visibilidad.
Además, es imprescindible que los limpiaparabrisas estén en buen estado, porque son clave para despejar el agua del parabrisas y garantizar una visión clara. Previo a la conducción, es importante revisar las escobillas y asegurarse de que las gomas estén en condiciones óptimas.
Es igualmente crucial evitar los charcos, ya que desconocemos su profundidad y si hay baches ocultos en su interior. Estos obstáculos pueden representar un peligro para la seguridad vial y, en el peor de los casos, podrían provocar el reventón de un neumático. Por lo tanto, es recomendable mantenerse alejado de los charcos para prevenir cualquier riesgo potencial.
¿Qué hacer frente a una tormenta mientras conduces?
Si se percibe el riesgo de una inundación repentina, mantén la calma y evalúa la gravedad de la inundación. Observa el nivel del agua y la velocidad del flujo. Si el agua está subiendo rápidamente o parece peligrosa, busca una forma de salir del vehículo de manera segura.
Si el agua ha alcanzado aproximadamente los 30 centímetros por encima de los neumáticos, es importante abrocharse el cinturón y permanecer dentro del automóvil. Apaga el motor inmediatamente. Esto ayudará a evitar daños al sistema eléctrico y a prevenir posibles riesgos de incendio.
En caso de ser arrastrados por la corriente, se recomienda intentar salir por la ventana de manera segura y refugiarse en el techo del vehículo, esperando la llegada de los servicios de emergencia. En ningún caso nadar en contra de la corriente. Si es posible, sujétate a algún objeto sólido o encuentra un objeto flotante que te pueda ayudar a mantener la flotabilidad mientras te desplazas hacia un área segura.
Una vez que estés fuera del vehículo, busca ayuda y refugio en un lugar más alto y seguro. Busca una estructura resistente o un terreno elevado hasta que puedas recibir asistencia o hasta que pase la inundación.
Recuerda que la seguridad personal es lo más importante en situaciones de inundaciones repentinas. Siempre es mejor evitar conducir a través de áreas inundadas y estar atento a las advertencias y pronósticos meteorológicos para evitar situaciones peligrosas.
Pasos a seguir frente a una tormenta en el coche
- Enciende los faros: Asegúrate de encender las luces de cruce. Esto aumentará tu visibilidad y ayudará a otros conductores a ver con mayor claridad.
- Reduce la velocidad: Conduce a una velocidad más lenta de lo habitual y mantén una distancia segura con el vehículo que te precede. La lluvia reduce la tracción de los neumáticos, lo que hace que sea más difícil frenar y detenerse rápidamente.
- Evita maniobras bruscas: Reduce al mínimo las maniobras de cambio de carril y giros bruscos. Esto ayudará a mantener el control de tu vehículo y reducirá el riesgo de derrapes o aquaplaning.
- Mantén firme el volante: Sujeta firmemente el volante con ambas manos en todo momento. Esto te ayudará a mantener el control del vehículo, especialmente si encuentras una superficie resbaladiza o experimentas ráfagas de viento debido a la lluvia.
- Aumenta la distancia de frenado: Debido a la reducción de la tracción en carreteras mojadas, necesitarás más espacio para detenerte por completo. Aumenta la distancia de frenado y comienza a frenar antes de lo habitual para evitar colisiones.
- Utiliza los limpiaparabrisas y desempañador: Asegúrate de que tus limpiaparabrisas estén en buen estado de funcionamiento y utiliza la velocidad adecuada para mantener el parabrisas limpio. Además, utiliza el desempañador si es necesario para mantener una visibilidad clara.
- Evita los charcos: Intenta evitar conducir a través de charcos grandes, ya que pueden ocultar baches o causar problemas de aquaplaning. Si no puedes evitar un charco, disminuye la velocidad antes de entrar en él.
Recuerda siempre priorizar la seguridad. Si la lluvia es extremadamente intensa o no te sientes seguro al volante, considera buscar un lugar seguro para detenerte y esperar a que mejoren las condiciones antes de continuar conduciendo.
