Frente a un control policial es normal que los conductores se sientan nerviosos y no sepan cómo actuar. Siempre lo mejor es seguir las instrucciones de los agentes de tráfico y no intentar evitarlos ya que podría suponer una sanción económica. En este artículo te contamos como actuar si un agente de tráfico te detiene mientras conduces un vehículo.
¿Cómo identificar un control policial?
Si se conduce un vehículo, en algún momento tocará enfrentarse con un control policial, ya que es un procedimiento común sobre todo en las ciudades grandes o carreteras muy transitadas. Lo más habitual es encontrarse con controles de alcoholemia o drogas. También es posible encontrarse con controles de documentación, que aseguran que se conduce con la ITV al día y que el coche cuenta con una póliza de seguro. Asimismo, es posible que ubiquen puestos de control cuando la policía está en búsqueda de algún delincuente.
Más allá de la situación que motive el control policial, es común que los controles en carretera sean señalizados con conos junto a una señalización vertical, de esta forma, quienes conducen pueden advertir que se está realizando el control y reducir la velocidad. Si la zona por la que se transita cuenta con mucha densidad de tráfico, puede que los agentes reduzcan el tráfico a un solo carril, lo que permite realizar los controles de forma más segura y ordenada.
¿Cómo actuar en un control policial?
Si se identifica que hay un control policial, lo ideal es comenzar a reducir la velocidad y seguir los siguientes consejos:
Evitar los frenazos bruscos
Cuando un conductor se acerca al control policial, es importante que reduzca la velocidad de forma gradual evitando los frenazos bruscos. De esa forma, se evitan los sobresaltos de los agentes de tráfico y de los coches que están detrás. Es aconsejable mantener el freno pisado de forma suave y continuada, de esta forma las luces de freno se encenderán y los vehículos que vienen detrás podrán identificar la disminución de velocidad del coche.
Prestar atención a las señales del agente
Si el agente de tráfico no realiza ninguna señal, el conductor deberá circular lentamente y aumentar la velocidad solo cuando se haya alejado de la zona del control.
En caso de que el agente de tráfico realice una señal, ya sea levantar el brazo, o toques con silbato, el conductor deberá detenerse frente al agente, con una distancia prudente.
Otra opción, es que el agente policial utilice una luz amarilla o roja, en este caso sólo deberán detenerse los conductores a los que alumbra la luz.
En caso de que el agente detenga el vehículo, el mismo señalará el lugar donde quiere que se detenga el coche. Puede que sea en la carretera, a su altura, o que indique una zona despejada para hacerlo. En ese caso, el conductor deberá frenar suavemente y detener el coche en la zona indicada y luego apagar el motor.
Mantener la calma
No es necesario quitarse el cinturón de seguridad a menos que el agente de tráfico lo indique. Es importante mantener las manos a la vista y bajar la ventanilla para poder escuchar lo que el agente policial requiere. Si es de noche, lo ideal es encender la luz del habitáculo. Es fundamental mostrarse con actitud colaborativa durante el control para evitar cualquier tipo de inconveniente.
Una vez que el conductor se detuvo, lo más común es que el agente solicite la documentación del coche y el permiso de conducir para comprobar que todo está en regla. Luego indicará cuál es el motivo de la detención. Como se mencionó anteriormente, las causas más comunes son los controles de alcoholemia o drogas, pero también pueden detener al coche para notificar una sanción. Un ejemplo es el exceso de velocidad identificado con un radar ubicado kilómetros atrás.
Es poco común que soliciten que el conductor salga del coche. Si es así, puede ser que el agente quiera realizar alguna comprobación especial o que el conductor haya dado positivo en un test de alcoholemia o drogas. Para salir del coche, es recomendable hacerlo con un chaleco reflectante para evitar una posible multa de 80 euros.
En ningún caso se debe ignorar la detención de un agente ya que es obligatorio por ley y puede ser motivo de una sanción de hasta 200 euros y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir.