Carril de aceleración, ¿Qué es y para qué sirve?

Carril de aceleración, ¿Qué es y para qué sirve?

Las autopistas y autovías aportan una mayor seguridad y permiten una circulación más rápida en comparación con otras carreteras. Sin embargo, la entrada y salida de estas vías rápidas requieren un cambio de ritmo que debe realizarse de manera segura, y es aquí donde juega un papel crucial el carril de aceleración.

Cuando un vehículo desea incorporarse a una autopista o autovía, es fundamental que se adapte a la velocidad del tráfico que ya circula en esa vía. Para lograrlo, el conductor debe utilizar el carril de aceleración, que le brinda el espacio necesario para ganar la velocidad adecuada y fusionarse de manera fluida con los demás vehículos en movimiento. Esta maniobra permite evitar situaciones peligrosas y garantizar una incorporación segura al flujo de tráfico.

Por otro lado, cuando el conductor tiene la intención de salir de la autopista o autovía, es esencial desacelerar gradualmente en el carril de aceleración, de manera que se adecue a la velocidad del tráfico en las carreteras secundarias. Este proceso contribuye a una transición suave y segura entre las vías rápidas y las carreteras secundarias, minimizando el riesgo de accidentes y mejorando la fluidez del tráfico.

Incorporación a las vías rápidas

El carril de aceleración es un tramo de la carretera, señalado por una línea continua, que permite realizar con tiempo las acciones necesarias para incorporarse a la autopista o autovía. Cuando un conductor hace esta maniobra, lo primero que debe tener en cuenta es señalizar su intención de ingresar con el intermitente izquierdo. De esta forma se alerta a los demás conductores que se va a incorporar a la vía rápida por su carril derecho.

Cuando se realiza la incorporación, el conductor debe tener en cuenta que su coche no tiene la prioridad de paso. Esta prioridad la tienen los coches que están circulando sobre la vía rápida, y si es necesario debe ceder el paso e incluso detener el coche si no es posible acceder a la autopista o autovía en este momento. 

Es por eso que importante que, una vez que se enciende el intermitente para advertir la intención de incorporarse, lo siguiente es prestar atención por el espejo retrovisor de que no se aproxima ningún coche. De esta forma se evita ser un obstáculo para la trayectoria de los vehículos que vienen circulando a gran velocidad. 

Aumenta la velocidad para la incorporación

Una vez que se confirma que hay espacio suficiente para incorporarse, hay que acelerar para ganar la velocidad necesaria para no ser un extorno para el resto de los coches y obligarlos a frenar de forma brusca. 

El aumento de  velocidad necesario es como mínimo de entre 75 y 90 kilómetros por hora. Esto permitirá sumarse al tráfico existente de una forma fluida, luego se deberá seguir acelerando hasta adecuar su marcha. Recordemos que la velocidad máxima de este tipo de vías, es de 120 kilómetros por hora. 

Esta maniobra de incorporación, también puede ser facilitada por el coche que se aproxima por el carril derecho de la autopista, que puede ralentizar su velocidad y dejar un hueco para el coche que desea ingresar. Esta medida es importante porque aporta mayor seguridad al tráfico y evita situaciones peligrosas, sobre todo cuando el vehículo que se incorpora es más lento, como en el caso de los autobuses, y no dispone de tanto poder de aceleración como los turismos. 

Salida de las vías rápidas

En el caso contrario, cuando un conductor desea abandonar las vías rápidas, debe utilizar el carril de salida designado como “carril de desaceleración”. Este carril se encuentra en el lado derecho de la autopista y permite reducir gradualmente la velocidad, adaptándola a los límites de velocidad más bajos de las carreteras secundarias.

Es esencial indicar esta maniobra con suficiente antelación a los otros conductores que circulan detrás. Para ello, el conductor debe activar el intermitente derecho como señal de su intención de salir de la autopista. Esta acción alertará a los demás vehículos, permitiéndoles ajustar su conducción de manera segura y adecuada.

La correcta utilización del carril de desaceleración y el uso adecuado de los intermitentes son aspectos fundamentales para mantener la fluidez y seguridad del tráfico en las vías rápidas y garantizar una transición segura hacia las carreteras secundarias.

Facebook
Twitter
LinkedIn
El feed de Twitter no está disponible en este momento.